¿Cómo encontrar la bodega o nave industrial para tu negocio?
Comencemos con un dato interesante: la ciudad de Monterrey ocupa el segundo lugar nacional en demanda de metros cuadrados de inventario industrial en forma de bodegas, con la Ciudad de México a la cabeza. Esta es una actividad frecuente en México por lo eficiente que resulta para una empresa rentar o comprar un inmueble ya finalizado, en lugar de los gastos que comprenden el iniciar desde cero un proyecto de tal magnitud (y costo).
Y, como una parte importante de la economía de México proviene de la actividad industrial—eléctrica, construcción, manufactura y minería, principalmente—, se ha vuelto necesario preparar espacios que cumplan con las necesidades específicas de cada industria.
¿Qué es una bodega industrial?
Una bodega industrial es una pieza fundamental de la logística comercial de distintos negocios en el mundo. La razón es simple: la capacidad de contar con un espacio físico para almacenar los productos de forma adecuada, así como transportar la mercancía a su respectivo destino final, resulta esencial en la planeación de la operación de la compañía y su cadena de suministros.
Es común confundir una bodega industrial con una nave o, incluso, con bodegas de auto-almacenaje. No son lo mismo. Mientras que una nave industrial sí toma en cuenta las oficinas, la maquinaria, el área de producción y el equipo de trabajadores, la bodega industrial es el lugar donde se almacenan y desde donde salen los productos. Puede ocurrir que dentro de una nave industrial exista una bodega, pero no el caso contrario. Y el espacio puede expandirse más todavía: un parque industrial, donde se consideran todas las naves y bodegas necesarias para la operación de las actividades de una empresa.
A grandes rasgos, la finalidad de una bodega industrial es la venta, la distribución y la logística de una empresa. Por ejemplo, piensa en la superficie total de empresas como Mercado Libre y Amazon México, quienes rentan bodegas para el almacenamiento y transporte de su mercancía en el país. Las bodegas industriales son pieza clave para el manejo y la distribución de los productos de una empresa. Sus principales usos son permitir el almacenamiento de mercancías y fungir como centro de distribución.
Ahora bien, recuerda que el precio de las bodegas suele variar en función de la superficie. Saca el mayor beneficio de tu inversión definiendo algunos puntos:
- El tipo y volumen de mercancía a almacenar. Esto te ayudará a calcular el espacio para que no te falten ni sobren metros.
- Las fechas y, de ser posible, las horas de salida de los productos. Calendarizar el movimiento del inventario te permitirá tomar decisiones de organización dentro de tu espacio.
- Los artículos que conforman el equipamiento de la empresa, como muebles, dispositivos, archivos y maquinaria. Conocer esta información a detalle enriquece el cálculo de tamaño de bodega que mejor te servirá.
- El diagrama de operación de tu negocio y el personal que ahí trabaja. Te facilitará planear la distribución de operaciones y hará más preciso el cálculo del espacio requerido.
Contar con un espacio ideal para el crecimiento de tu negocio es una extraordinaria ventaja, así como una inversión altamente rentable. ¿Cómo saber si necesitas una bodega industrial o un espacio mayor para tu empresa? La respuesta depende, claro, de tus necesidades. Por ejemplo, si solo necesitas almacenar productos o existencias, lo más probable es que una bodega industrial sea la mejor opción. Pero si también necesitas fabricar productos o dirigir una empresa, es posible que prefieras un espacio mayor como una nave o un parque industrial, ya que suele estar mejor equipado con oficinas, equipos y otros recursos.
Si para este punto ya sabes que necesitas una bodega industrial, queda una pregunta: ¿cómo determinar qué tipo de bodega es la que se necesita?
¿Qué tipos de bodegas puedes encontrar?
A continuación te presentamos los tipos de bodegas industriales más comunes en función del material con que están elaboradas. Si bien hay una gama amplia de materiales y diseños de bodegas, vamos a enfocarnos en los que requieren menos tiempo para construir.
- Acero: Por lo general, las estructuras de una bodega suelen ser de acero debido a la resistencia del material. Además, agiliza la construcción al ser fácil de ensamblar y permite diseñar y construir espacios con una iluminación óptima.
- Hormigón: Tanto versátil como liviano, puede usarse en diferentes tipos de edificaciones. También, es un material de armado sencillo. Sin embargo, hay que considerar que no suele utilizarse en estructuras de gran tamaño ni en aquellas que requieran mucha iluminación.
- Mixta: En ciertas ocasiones, un diseño puede demandar más versatilidad. En ese caso, la combinación de estos y otros materiales permite realizar una bodega de acuerdo a las especificaciones del cliente.
Independientemente del material o de la combinación de materiales con la que esté construida la bodega, te recomendamos que verifiques su ventilación. Por ejemplo, con ventanas o puertas lo suficientemente espaciosas para permitir el paso continuo de la luz y del aire. Una buena ventilación es fundamental para que tu mercancía se conserve adecuadamente y para mantener a raya la humedad. Si el espacio presenta principios de humedad, los productos y la estructura misma podría estar en riesgo. La humedad puede corroer los productos y algunas estructuras metálicas oxidables, así como causar que se vengan abajo los recubrimientos de las paredes. En caso de que la bodega no cuente con estos puntos en su estructura, ¡no te preocupes! Existen herramientas que pueden ayudarte, como los extractores de aire y humedad, los controladores de temperatura y luces de sodio, las cuales se calientan menos que las luces tradicionales.
Comprobar que la bodega que compras o rentas tiene los permisos y licencias necesarios para operar es clave. Después de todo, la renta de un inmueble conlleva una inversión importante, así que corroborar que el sitio está en regla te dará paz. Hay ocasiones en las que los arrendadores de bodegas industriales prestan servicios adicionales como fumigaciones periódicas, transporte para mudanza, herramientas para almacenaje, instalación de alarmas e, incluso, administración del espacio. Puedes preguntar a tu asesor por las opciones que mejor se adecúan a tus necesidades y los posibles servicios adicionales que se ofrezcan con el inmueble.
¿Después de leer sobre las bodegas industriales te percataste de que necesitas un espacio más grande para llevar a cabo las operaciones de tu empresa?
En ese caso, una nave industrial puede ser la solución. En grandes ciudades como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, existe una gran oportunidad de alquiler de propiedades para uso industrial. Aunque a razón de la pandemia disminuyó la construcción de naves industriales en el país, sí es posible encontrar opciones rentables para tu negocio.